La Bonifacia, el primer camión de la basura de León, la noche del jueves santo de 1929, empotró contra el tercer cubo de la muralla al pellejero Genaro Blanco y Blanco. A partir del siguiente jueves santo, a base de orujo y poesía, sus cuatro evangelistas comenzaron a glosar la disipada vida del putero y borrachín Genarín. Hoy la procesión de su entierro es la mayor y más heterodoxa procesión laica que se celebra en España.
Escucha el podcast o ve a descargar
En ocasiones, la historia agua las fiestas como un diluvio una procesión extrovertida de esas que no gustan de ir por dentro. Un aguacero que incomoda los afectados desfiles de los penitentes de capirote casi tanto como, cada jueves santo en León, a la despreocupada comitiva fúnebre del santo Genarín. La heterodoxa comitiva poética y alcohólica, soporta mejor que el líquido vaya, como la procesión, por dentro y que, de tener parecido con el agua, fuera por ser ardiente.

Los historiadores Julián Robles y Javier Fernández-Llamazares se encontraron con Genaro Blanco mientras estudiaban el hospicio de León. Consultando los papeles se encontraron que muchos de los hitos biográficos del santo pellejero no coincidían con la leyenda que Paco Pérez Herrero, Porreto, Eulogio el Gafas y Luis Rico habían extendido por León y por el mundo. Genarín era 10 años mayor de lo que se creía, nació en Izagre, era padre de cinco hijos y había sido funcionario 14 años. Luego perdió su trabajo y se dedicó a buscarse la vidilla, ¿qué iba a hacer el hombre? Robles y Fernández Llamazares han volcado el resultado de su investigación en el libro De Genaro Blanco a bendito canalla (Eolas ediciones, 2019). En el libro demuestran que la muerte de Genaro poco tiene que ver con la del santo Genarín, que ni se estaba aliviando en la muralla, ni le atropelló la Bonifacia, aunque, como sólo sabemos del libro a través de las reseñas, no sabemos si, efectivamente, José María Sáez fue detenido por no atropellarle.

Nosotros, en nuestro podcast, contamos la leyenda del Santo Genarín. Una vida que, con los añadidos literarios de los cuatro cófrades originales, se nos antoja más curiosa y divertida que la que la realidad nos ofrece. No es aguardiente todo lo que reluce, pero a nostros nos gusta más.

👍👍
Me gustaMe gusta